Orígenes Budistas del Mindfulness Contemporáneo

Mindfulness es una práctica que se lleva a cabo en diferentes tradiciones religiosas y seculares. De una forma u otra, la gente lo ha practicado por miles de años. Si bien se dice que mindfulness no tiene que ser atribuida solamente al budismo, lo cierto es que, hasta donde sabemos, es el budismo quien ha presentado el panorama de mindfulness más completo, más sistemático, más amplio y más profundo.

El mindfulness que nos ofrece el budismo se basa en una visión amplia y clara sobre las posibilidades del ser humano, sobre el funcionamiento de la mente, y sobre el surgimiento y desarrollo de la vida interior de las personas y cómo afecta la vida exterior. 

Y es porque tiene esta visión clara del ser humano, que el budismo nos ofrece, a través de mindfulness, un método completo para conocer y entrenar la mente. Aquí quiero decir que ‘la mente’ en el budismo no se confina a la actividad mental, sino que incluye la vida emocional y lo que pasa con nuestro cuerpo, y cómo interactúan estos tres sistemas afectándose mutuamente.

La historia de mindfulness, es una historia milenaria llena de riqueza, es una historia nos habla de un camino hacia la realización humana, hacia el despertar. Hasta hace un poco más de 40 años mindfulness se practicaba en los recintos de meditación urbanos o rurales, en contextos budistas o de otras tradiciones. 

A mediados de los años 70’s del siglo pasado, un grupo de occidentales, que había estado estudiando y practicando mindfulness en Asia por varios años, empezó a generar un cambio que nos amplió el panorama sobre cómo y dónde llevar a cabo la práctica contemplativa basada en mindfulness. 

El resultado es que ahora tenemos clases y retiros abiertos para todos. Se ofrecen entrenamientos en prácticas contemplativas basadas en mindfulness en hospitales, salones de clases, en la oficina, en los parques, y en otros contextos seculares. 

Se puede decir que este movimiento enfatiza la inmediatez del despertar. Esto es, al sacar la práctica contemplativa basada en mindfulness de los monasterios, de los centros de retiro y del dominio casi exclusivo de los practicantes budistas, se ha hecho muy accesible y se le puede practicar casi en cualquier lugar.

Una característica importante de esta aproximación a la práctica es que se trae a la vida cotidiana. Las situaciones que vivimos todos los días se toman como oportunidades para practicar y para aprender y, sobre todo, para profundizar la comprensión de nosotros mismos y el entendimiento de otros seres humanos. La práctica contemporánea de mindfulness nos acerca a las personas, a otros seres sintientes, y nos abre los ojos a la belleza del medio ambiente y nos anima a cuidarlo.

Así que este movimiento, iniciado en la segunda mitad del siglo pasado, ha sido muy positivo, nos ha despertado la sensibilidad hacia las prácticas contemplativas y nos ha animado a llevarlas a cabo con continuidad de propósito.

Como suele suceder, parece que también nos estamos yendo al otro extremo. Parece ser que se nos olvida que la práctica contemporánea de mindfulness descansa sobre los hombros de linajes, tradiciones y prácticas milenarias. La manera en que mindfulness se presenta y se practica hoy en día no ha surgido de la noche a la mañana, sino que es el resultado de una evolución, es el resultado todo lo que ha sido a lo largo de su historia, es el resultado de la práctica de miles, o de millones de personas; y la manera en que se presente y se practique mañana y en los años venideros, será el resultado de lo que hacemos hoy.

En el Seminario Orígenes, Sabiduría Antigua, Psicología Contemporánea, mi intención es ofrecerte un tour a las raíces budistas de mindfulness. Mi deseo es que al final de este paseo te lleves una idea clara de la riqueza de mindfulness, de sus alcances y de sus posibilidades. 

Asimismo, quiero mostrarte, con la mayor claridad posible, las conexiones y paralelismos entre las enseñanzas budistas de mindfulness, y las de la ciencia contemporánea, particularmente la psicología.

Lo que nos ofrecen las raíces budistas y contemporáneas del mindfulness, es que te des cuenta que a través de su práctica continua deja de ser una práctica y se convierte en una cualidad del ser. Mindfulness deja de ser algo que ‘está allá afuera’, para convertirse en lo que realmente es: en una cualidad que reside en nuestro interior.

Finalmente mi mayor deseo es abrirte el apetito por saber más, despertarte las ganas de dedicarle un poco más de tiempo a la practica una vez que sepas lo que es y lo que puede hacer por ti, y lo que tu puedes hacer por los demás y por el mundo.

Akasavajri Martha.®